Rápido, fácil y deliciosamente bueno. Esta sopa de zanahoria y jengibre es perfecta para las tardes frías. ¿Por qué no preparar algunas porciones más y guardarlas en el congelador para emergencias?
INGREDIENTES
- 1 kg de zanahoria, pelada y cortada en cubitos
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cucharaditas de sal kosher
- 3 cucharadas de mantequilla sin sal
- 3 tazas de cebolla blanca pelada y cortada en cubitos
- 4 dientes de ajo, pelados y picados
- 7 tazas de caldo de pollo
- 1/2 cucharadita de pimienta de cayena
- 1 cucharadita de comino molido
- 1 cucharadita de cilantro molido
- 1 cucharadita de pimentón
- 2 cucharaditas de cúrcuma
- 1 cucharadita de pimienta negra molida
- 4 cucharadas de jengibre fresco, pelado y picado
- 1/3 taza de jugo de limón fresco
DIRECCIONES
Caliente el horno a 400 grados Fahrenheit. Coloque las zanahorias en una sola capa en una bandeja para hornear con borde. Rocíe con 1 cucharada de aceite de oliva y 1 cucharadita de sal y revuelva para cubrir. Ase las zanahorias hasta que estén doradas y tiernas, aproximadamente 20 minutos. Dejar enfriar. Caliente el aceite de oliva restante y la mantequilla en una olla grande a fuego medio. Agregue la cebolla y saltee hasta que esté suave y transparente, aproximadamente 10 minutos. Agregue los dientes de ajo y el jengibre y saltee hasta que estén fragantes, aproximadamente 2 minutos. Mientras tanto, haga puré de zanahorias asadas. Transfiera las zanahorias asadas al tazón de un procesador de alimentos con suficiente caldo de pollo para hacer un puré espeso, aproximadamente 1 taza.
Licue las zanahorias asadas y el caldo de pollo hasta que quede suave, luego transfiera las zanahorias asadas en puré a la olla para sopa. Agregue el resto del caldo de pollo, sal, pimienta, comino, cilantro, cayena, pimentón y cúrcuma. Revuelva para combinar, luego aumente a fuego medio-alto y deje hervir. Reduzca a fuego lento y continúe hirviendo a fuego lento hasta que esté sabroso, aproximadamente 10 minutos. Use una licuadora de inmersión para hacer puré la sopa hasta que quede suave y obtener una sopa cremosa, o saltee para una sopa más gruesa. Sazonar al gusto. Retire del fuego y agregue el jugo de limón. Sirva en tazones y sirva con un chorrito de aceite de oliva.